Llena de gozo

Así es como me siento después de este maravilloso, largo fin de semana. El concierto de Miguel Bosé estuvo genial y fue la primera vez que llevé a mis hijos a un concierto masivo. Estaba fascinada con sus caras de sorpresa, de gusto, de satisfacción, cantaban las canciones, bailaban. Y luego el compartir varios días de viaje, siempre nos trae sorpresa muy agradables y algunas no tanto. Descubrí, con mucha satisfacción, que mi hijo es capaz de mantener una discusión conmigo bien fundamentada, diciéndome cómo se siente, lo que piensa, confrontándome y haciéndome crecer junto con él. Asistimos a varios espectáculos y me sorprendió la creatividad de los artistas, cantantes, músicos, fotógrafos, actores. En la escalinata de la Universidad vimos "El violín" y al final estaban el director y algunos actores contestando preguntas y aprendí mucho del proceso creativo, paciente y cuidadoso por el que pasaron. Y aunque Guanajuato es una ciudad muy conocida por mí porque mi papá nació allí y he ido muchas veces, siempre me trae sorpresas. Conocí a un hombre alemán que me hizo la plática y a mis hijos les soprende mucho que cada vez que salimos de viaje, yo hago nuevos amigos. Eso me gusta mucho de mí porque me ayuda a ampliar mis horizontes, platico con gente nueva, refresco mis ideas, escucho opiniones diferentes, otros puntos de vista y cómo aprendo de esto!
También me soprendió mucho el día del cumpleaños de mi hijo porque, a diferencia de años anteriores, estaba particularmente sensible, diría que asustado, porque tiene la idea de que de un día para otro ya se le acabó la infancia y ahora es ya adolescente. Quiso estar muy cerca de mí, como aferrándose a algo que se le iba y eso me produjo una ternura infinita. Ahora estoy dispuesta a seguir aprendiendo para acompañarlo en esta nueva tapa de su vida que me parece fascinante. Muchas gracias por sus comentarios; en efecto me siento bendecida por la vida, porque cada día encuentro regalos maravillosos. Les deseo un día increíble.