jueves, 18 de octubre de 2007

cómo aprende una niña

Hace rato tuve una sesión de terapia con una niña que está en 1o. de secundaria y me platicó que su clase favorita es la de español porque el maestro es muy "chistoso". Hace la clase divertida, hace bromas, por lo que ella me platicó, entiendo que permite que los niños opinen, den sus puntos de vista sobre las lecturas que hacen, discutan y en general les hace muy amena la clase. Lo que me pareció muy significativo respecto a su aprendizaje es que de todas las demás materias, entre sus compañeros comentan que lo que aprenden se los "engrapan" en el cerebro y que con este maestro, se los pega suavecito con pegamento. La efusividad con la que me platicaba me hizo percibir una clase deleitable. Me recordó un poco a "La sociedad de los poetas muertos" en donde quitando la solemnidad y haciendo de la literatura algo creativo, espontáneo, divertido, todos aprenden disfrutando. Me gustó mucho esta experiencia y se las comparto con gusto.

Por cierto, aprovechando, la palabra con la que decribiría mi experiencia hasta ahora en la maestría sería "DESCUBRIENDO (ME)"

2 comentarios:

Hummingbird dijo...

Toda una lección para cualquier profesor, no?
Muchas veces la diversión, lo informal, a mí me ha ayudado a relajarme, a estar mucho más abierta y receptiva.

Ingrid dijo...

Creo que más clara no pudo ser: "engrapar" duele, ¿no?

Descubrir... ¡qué linda palabra!