lunes, 31 de diciembre de 2007

el año que se va y el que llega

Después de desconectarme un poco por haber estado inmersa en la maravilla del océano, de sus playas, del sol, de los amigos.........me da gusto estar aquí de nuevo. Hoy agradezco que cada día puede sorprenderme tanto como ningún otro antes, que tengo esa capacidad de maravilarme ante las mismas cosas, que mi corazón late con fuerza ante la imprevisible de una sonrisa, de un abrazo, de unas palabras, de una mirada, de escuchar a los otros, de conectarme desde el corazón con el corazón de los otros. Y voy cediendo a mi retisencia de usar la tecnología ya que ahora me permite conectarme con mucha gente querida, estimada que puede estar en otra parte del mundo pero muy cerca de mí. Gracias por promover en mí esta oportunidad de expandir mis fronteras y no quedarme en la prehistoria tecnológica. Les deseo a todos un año que fluya con lo que tenga que fluir, que nos permita seguir creciendo y que al final estemos congratulándonos de lo vivido, de lo realmente vivido.......los quiero!!!!

2 comentarios:

Ingrid dijo...

Dicen que los momentos de tristeza nos abren el corazón a los momentos de felicidad, que el enojo nos permite ver la alegría, etc.

La capacidad de sorprenderse se desarrolla y se "practica", los sentidos se abren para poder ver, oler, tocar, escuchar, probar... todo lo que hay a nuestro alrededor.

Sí, eres de las que se sorprende y ve la vida con amor, con gusto, con pasión y placer no a pesar de la tristeza, sino gracias a ésta y a muchas cosas más.

¡Feliz 2008!

andrewmaster dijo...

Ya de me habia hecho eterno lo de la mirada de los australianos, que bueno tenerte de nuevo en tu blog, feliz año nuevo para ti tambien. Besos